dissabte, de febrer 20, 2016


El Futuro ha muerto hace una odisea de dos mil un años. Y se ha llevado con él algo que nadie puede imaginar, salvo la Familia Monster, cuyo padre regenta una funeraria que le va de maravilla. Ni posmodernismo, ni Bowie, ni estructularismo ni Umberto Eco. Ahora más que nunca estamos solos ante el peligro. Seguro que Herman Monster se forra con tanta muerte. Y de paso, nos reímos un poco, antes de que el rigor mortis nos seque por dentro los últimos indicios de  juventud. 

Con este texto ignaugura el blog su décimo primer aniversario. Y que cumplas mucho más, blogito.